
Suelos
Tanto en una reforma integral en tu piso, casa, negocio o en una obra nueva, uno de los puntos más importantes es el suelo. El acabado del suelo tiene prioridad sobre el resto.
Reformar el suelo de tu casa es uno de esos cambios que la convierten en otra vivienda totalmente diferente.
Tienes diferentes tipos: porcelánicos, cerámicos, mármol… La característica principal es que son suelos muy resistentes, fáciles de limpiar y de alta durabilidad.
Por su resistencia, el gres porcelánico es un material recomendado para zonas sometidas a desgaste y para climas fríos. Puede colocarse tanto en interiores como exteriores.
Son suelos muy limpios, fáciles de mantener y a buen precio. Son una excelente elección por su resistencia, mantenimiento, variedad de tonalidades y acabados. Ideales para cocinas y baños.
Los suelos de mármol destacan por su elegancia y exclusividad, creando entornos totalmente irrepetibles, debido a su particularidad en colores y texturas. Es fácil de combinar con cualquier elemento externo.
Ventajas de cambiar el suelo
Si estás pensando hacer una reforma, seguramente te estés planteando cambiar el suelo. Y es que renovar el suelo tiene numerosos beneficios, como son:
- Mejora la comodidad y que andar sea más placentero.
- Favorece el aislamiento de la vivienda.
- Encuentra los materiales más adecuados para cada estancia, en función de las necesidades.
- Renueva tu hogar que, muchas veces, es un soplo de aire fresco.
